Los meses de Noviembre y Diciembre, no solo son los últimos meses del año, esperados por algunos, inesperados por otros, sino que además, son periodos de titulaciones, comidas de trabajo, fiestas de graduaciones, amigos secretos, Navidad, Año Nuevo, entre otros. Celebraciones que van de la mano con abundantes preparaciones y bebidas, para festejar, brindar por algún motivo importante o para darle la bienvenida al nuevo año y recibirlo de la mejor manera. Este exceso de eventos, nos puede llevar a un aumento de unos 2 hasta 3 kilos si no tenemos algunas precauciones o nos dejamos estar.
La idea, es no perder todo el esfuerzo que se ha tenido durante el año para mantener la figura, sobre todo en estas fechas en donde el calor se asoma, y el verano esta en nuestras narices.
Para eso, algunos tips:
- Evita largos periodos de ayuno: si sabes que tienes una un almuerzo o una comida, evita estar muchas horas sin comer, ya que de esta manera llegarás con mucha hambre a la comida, y no serás capaz de elegir alimentos saludables, además de comer mayor cantidad y lo que se cruce por encima.
- Aumenta la actividad física: Si no realizas ningún tipo de ejercicio, es hora de comenzar, si ya lo realizas, es recomendable aumentar la frecuencia o la duración de cada sesión para quemar las calorías extra aportadas en estas fechas. Es un buen momento para aprovechar las actividades al aire libre siempre que el clima lo permita. Además puedes aprovechar de bailar en fiestas de fin de año, también quemarás calorías.
- Mantén una alimentación saludable los días previos: si bien los días de celebración, no se debe consumir en exceso, puede pasar, para aminorar los efectos del exceso no te descuides los días previos y mantén un buen estilo de vida.
- Piensa en un menú saludable: al momento de planificar el menú, es importante tener cuidado con el tipo de preparación y los ingredientes a usar. Se recomienda reemplazar las preparaciones con leche entera por leche descremada, disminuir el uso de aceite o preferir el aceite de oliva, en lo posible reemplazar el azúcar por endulzantes en polvo o mejor aún, evitarlo si se puede, y preferir verduras como acompañamiento en vez de carbohidratos como papas o arroz. En caso de comerlos, preferir los integrales. Si bien no es bueno obsesionarse con las calorías, ahorrar algunas nunca está de más.
- Evita platos comprados: generalmente tienen un alto contenido de sodio, grasas saturadas, conservantes e ingredientes desconocidos. Aprovecha que estás en casa y disfruta el panorama de cocinar en familia, es la única manera de saber que estarás comiendo. Utiliza especias para darle sabor a tus comidas: comino, romero, tomillo, orégano, etc. y así disminuirás la cantidad de sodio.
- Es importante preferir cocinar al vapor, al horno o a la plancha en lugar de freír.
- Calcula el número de invitados: si la comida es en tu casa, es necesario que sepas la cantidad de gente que asistirá para que no sobre comida. Generalmente cuando sobra, terminamos comiendo preparaciones más calóricas varios días de la semana.
- Modera el consumo de alcohol: en situaciones como la Navidad o Año Nuevo, el alcohol siempre es parte del menú. Si tus comidas contienen un alto contenido de carbohidratos como pastas, arroz, papas, choclo y postres con azúcar y frutas, siempre es mejor preferir los fermentados (vino, champaña, cerveza). En el caso que la alimentación no contenga carbohidratos, los destilados (pisco, ron, vodka, tequila, whisky) pueden ser una buena alternativa, siempre acompañados de bebidas, jugos, tónica light o zero. Lo importante es no combinar los dos tipos de alcohol. Si vas a tomar cola de mono, que sea preparada con leche descremada, endulzante y poca aguardiente.
- La guinda de la torta: si eres de las personas que necesitan de los dulce y los postres para vivir, deja estos sólo para momentos especiales. Evita comerlos fuera de horarios ya que de esta manera se absorberán con mayor rapidez. Siempre prefiere fruta natural antes que postres muy elaborados, puedes hacer unas lindas brochetas.
- Espera antes de dormir: luego de comer, se deben esperar una a dos horas antes de acostarse, para que así, se pueda digerir gran parte de los alimentos, además así evitamos que las comidas muy copiosas puedan provocar reflujo y malestares gastrointestinales.
- La clave no es privarse de todo, si no que consumir con precaución. Preferir pequeñas cantidades, comenzar siempre por las ensaladas y así consumir pequeñas porciones de otras preparaciones más calóricas.
- Finalmente, luego de varios días de excesos de alimentos y bebidas, es recomendable dar un descanso a nuestro cuerpo, por lo tanto se sugiere, en los días posteriores, aumentar el consumo de agua, y alimentos naturales como frutas y verduras.
No hay que olvidar que las reuniones como Navidad y año Nuevo, son fiestas para estar en familia y con los amigos, por ello, mejor centrarse en el espíritu del evento, pasar una noche entretenida y agradable, más que por la comida en sí.
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